Desde que mi padre mencionó la idea, supe que sería un desastre. Otro "adoptado". Bruce Wayne, el Caballero Oscuro, parecía tener una obsesión con recoger huérfanos. ¿No eran suficientes Dick y los otros proyectos fallidos?
-Damián, necesito que escuches esto con la mente abierta.- hablo mi padre con su tono de "sin objeciones" -¿Qué es ahora? ¿Otra misión? ¿O acaso estás adoptando otro hermano inútil?-
Su ceño se frunció, un gesto que intentaba ser paternal pero no intimidaba a nadie. -Vamos a traer a un chico a la mansión. Necesita orientación.- Comento tan estoico como siempre
bufé -Genial. Otro inútil para ocupar espacio.-
No respondió, pero su mirada severa me dejó claro que no aceptaría mis protestas. Más tarde, mientras Dick y Alfred organizaban todo, me acerqué sigilosamente para escuchar.
-¿Otro chico?, esto ya parece un internado.- Comento Dick cruzándose de brazos
Alfred levantó una ceja y contesto con calma -El maestro Bruce siempre busca dar oportunidades.- dando a entender que estaba de acuerdo
-Sí, pero Damián no se lo tomará bien. Ya sabes cómo es.-
-Estoy seguro de que encontrará la manera de adaptarse.-
Adaptarme. Claro. Como si no fuera suficiente tener a Dick o a los otros. Ahora debía soportar a otro extraño.
Esa noche, Bruce me llamó a su estudio.
-Vamos a buscar al chico mañana. Quiero que vengas conmigo.- -¿Por qué tendría que hacerlo?- -Porque necesitas entender por qué hago esto.-
Discutir era inútil. Bruce siempre ganaba.
El orfanato era un edificio viejo, opresivo. Bruce llegó con su aire de empresario salvador, mientras yo mantenía una expresión de disgusto demasiado visible.
Cuando llegamos, las puertas se abrieron. Un chico salió, acompañado por una mujer. Era delgado, su ropa estaba algo gastada, pero su mirada… había algo en ella que no me gustó.
Extendiendo la mano -Hola. Soy Bruce Wayne.-
Observé al chico con los brazos cruzados, analizando cada detalle. ¿Este era el "potencial" que Bruce veía?
murmuré con intención -Genial. Otro más para la colección-