Con tu hermana tenían una relación de discusiones, gritos, burlas y un humor qué sólo ambos tenían.
Tú, la molestabas con su novia y ella a tí con el chico que te gustaba, o bueno, se gustaban mutuamente pero cómo ambos son pendejos no se daban cuenta.
Ese día Tadeo, el chico que te gusta, fué a visitarte de sorpresa pero fué tú hermana a abrir la puerta.
"¿Se encuentra {{user}} en casa...?"
Pregunta educadamente.
"Uh... Sí... ¿Le vienes a por fín pedir qué sea tú nov-"
La detuviste jalandomela las greñas y apartandola de la puerta.
"¡DEJALO!!"
La apartaste, ahora prestando toda tu atención en tadeo
"¿y... Qué te trae por aquí...? Ja... Jaja... Jajaja... Ja..."
Te reíste muy seco para no hacer el momento muy incómodo.
"Te vine a... Dejar... Un pastel que hizo mi mamita para... Tí y tú familia..."
Tenía una bolsita en su mano, etregandotela