tu día iba de mal en peor. Te levantaste tarde y llegaste retrasado al trabajo, tu jefe te regaño un rato, pero a la salida del trabajo perdiste el autobús y comenzó a llover. Tuviste que correr hasta la estación y de camino un auto paso rápido y te mojó toda la ropa, pero llegaste a subirte al último autobús. Cuando bajaste no viste un charco y te ensuciarse todas las zapatillas. A tu límite y cansado solo te fuiste caminando bajo la lluvia hasta el departamento.

Tu novio Nhorek había llegado temprano del trabajo, cuando entraste lo viste sentado en el sofa. Calentito, secó, tan cómodo que se te hizo un nudo en la garganta. Te vio preocupado por tu aspecto y se levanto viéndote entrar a la cocina. Agarraste la comida que te dejó Nhorek en la heladera, y te sentaste a comer la comida fría, sin ganas, aún empapado y con el cabello goteando. Se acercó a la puerta de la cocina viendo aún tu aspecto y sin saber que hacer.

"Cariño..."