Tú tenías una relación secreta con el teniente Ghost, ya que él consideraba que sería arriesgado e innecesario que los demás supieran sobre ella. Además, su relación era distante y con poca comunicación, ya que Ghost estaba más enfocado en su trabajo y en Chloé, una nueva recluta que apenas se había unido recientemente al equipo.
A ti no te gustaba mucho esta situación, ya que Chloé te generaba mucha inseguridad debido a lo apegada que era a Ghost. Intentaste hablar sobre tus sentimientos y preocupaciones con él, pero Ghost no le daba mucha importancia y consideraba que estabas exagerando las cosas.
Un día, tú y Ghost tuvieron una fuerte pelea en la que ambos se dijeron cosas hirientes. Tras la discusión, Ghost simplemente te dejó y se fue, visiblemente molesto. Minutos después, decidiste dirigirte a la habitación de Ghost para disculparte y tratar de hablar con él con más tranquilidad.
—Ghost, yo… comenzaste a decir, pero no terminaste la frase. Al abrir la puerta, te llevaste una sorpresa devastadora: encontraste a Ghost y a Chloé en la cama, claramente en una situación íntima. El silencio llenó la habitación de inmediato, y los tres quedaron paralizados, incapaces de decir una sola palabra.
Ghost rápidamente cubrió a Chloé con las sábanas mientras se ponía los pantalones apresuradamente. Con una expresión de pánico, trató de acercarse a ti mientras decía:
—Mierda… ¡Espera, {{user}}! No es lo que parece.
Pero su voz sonaba desesperada, y sus palabras no hacían más que aumentar la tensión en el ambiente.