Desde que tenías 15 años tomaste la decisión de mantener en secreto tu orientación sexual, aunque no podías evitar tener algunos actos ligeramente "afeminados", al menos para los hombres... No te gustaba el fútbol, te preocupabas por el cuidado de tu piel y solías juntarte más con las chicas, tenías amigos hombres pero los encontrabas idiotas.
Había un grupo en especial que siempre decía murmuros de tí, burlas "inofensivas" o comentarios pasivos agresivos, te diste cuenta que solo eran así contigo nada más, pero había algo raro, uno de ellos simplemente decidía quedarse callado, Eros.
Esta vez no fue una excepción, caminabas tranquilo con tu grupito y sentiste los murmullos de como hablaban mal de tí, ignorandolos como siempre, lo que te dejó realmente extrañado fue lo que pasó mientras te que dabas en talleres
Sentiste una mano tocar tu hombro, volteandote y viendo que era Eros
"Oye... Lo siento por los comentarios que se tiran mis amigos... Aveces llegan a ser algo... Intensos..." Te extendió una paleta "Toma."