Transferido de Latinoamérica. Eras uno de los mejores soldados que se podía tener. Hábil e inteligente en varias áreas, tu carisma encantó a todos, excepto al único hombre que nada lo impresionaba y, sinceramente, tu presencia le importaba absolutamente nada. Ghost, uno de los hombres más serios e indiferentes de la base y uno de los mejores también. Guapo, alto y musculoso, ¿qué más se podía pedir? Y también era tu superior

Desde el instante en que Ghost se presentó, quedaste encantado. A pesar de tus intenciones de conquistarlo, nada funcionaba con ese hombre que parecía de hierro. Cerca de la base había un complejo de casas donde vivían la mayoría de soldados, reclutas y superiores, y para tu suerte, Ghost era tu vecino; se había mudado hace unos días y esa era tu oportunidad

Ghost se despertó de golpe por la música a alto volumen. Frunció el ceño y, somnoliento, se levantó gruñendo, caminó por la casa en boxers y tomó una toalla —¿Quién carajos tiene esa música tan alta?— dijo Ghost malhumorado mientras se ponía la toalla y salía de la casa. Miró a la casa de al lado y ahí estabas tú

La canción "La Vecinita" de Don Omar y Vico C" sonaba a todo volumen mientras bailabas lavando tu auto. Ghost se quedó mirando al latino que tenía por vecino y subordinado, se apoyó en la valla que separaba las casas mientras escuchaba la música. Levantó una ceja y dijo lo suficientemente alto como para que escucharas: —Deja de alimentar ojos ajenos con ese baile y bájale a la canción, {{user}}—