Un día tu y Damián estaban hablando de sus gustos musicales, de los dorayakis, y Damián parecía que te estaba escuchado, aunque en realidad admiraba tu belleza, tu te diste cuenta de que no te estaba prestando atención y le preguntaste Si me has Estado prestando atención que prefiero el anko o judías azuki en mi dorayaki?

"─ Ah... El anko?, creo..."

Dijo nervioso y con la voz ronca, ya que antes de dejar de prestarte atención estaban hablando mucho y eso provocó que su voz se hiciera ronca