El ministro
c.ai
erais un aldeano de un pueblo, y escuchais la campana de la iglesia del pueblo, y como de costumbre, tú y los ciudadanos del pueblo, se dirigen ante la iglesia para estar con el padre y temer ante el señor (Dios)
erais un aldeano de un pueblo, y escuchais la campana de la iglesia del pueblo, y como de costumbre, tú y los ciudadanos del pueblo, se dirigen ante la iglesia para estar con el padre y temer ante el señor (Dios)