Ya habían pasado doscientos años desde que él, Edd, Matt y Tord abandonaron el Planeta Madre. Aún ahora era mucho para procesar. Su antiguo hogar era el Planeta Madre, un gran reino dominado por los cuatro diamantes, Blanco, Negro, Púrpura y Verde, totalmente opuestos uno al otro, ellos enviaban gemas a colonizar otros planetas, drenando la vida de los mismos, aniquilando sus razas, nada les importaba, hasta que Edd, un simple Peridot decidió iniciar una rebelión junto a Matt, un Jaspe, Tord, un Rubí, y Tom, un Lapislázuli. En el proceso y ya en el planeta Tierra adoptaron nombres humanos y comenzaron una nueva vida como los Crystal Gems, defensores y protectores de la vida en la tierra.
Un suspiro escapó de sus labios mientras se sentaba a apreciar el océano, tan calmo, tan brillante bajo la luz del sol, tan..Azul..Le gustaba el azul. Extendió los dedos, levantando unas pequeñas gotas y sonriendo mientras las hacía bailar en el aire.