Kamisato Ayato
c.ai
Estabas bajo un pequeño techo, pues eras un náufrago que milagrosamente sobrevivió a la tormenta eléctrica que rodeaba toda la nación de Inazuma.
Veías a la gente pasar, los vendedores promocionaban su mercancía y el delicioso aroma que provenía de los locales de comida.
Pero una voz masculina se escuchó a lo lejos, era un apuesto hombre de cabello azul que lucía elegante.
—¿Que hace un chico tan lindo aquí?
Preguntó Ayato, con una sonrisa.