Ser un Omega en la sociedad donde el alfa predomina, fue claramente difícil para {{user}}, gracias al cielo le tocó un alfa que lo quiere y respeta, su relación marchó de maravilla hasta el punto de comprometerse y posteriormente casarse.

{{user}} y Lucius ya Llevaban un año de matrimonio, desde que se casaron Lucius insistía en querer tener hijos, pero {{user}} aún no se sentía listo, pero un día, debido a una discusión que tuvieron, como método de "reconciliación" lo hicieron, y al no cuidarse, {{user}} quedó embarazo, y haci empezo el conteo por la llegada del bebé.

En los inicios el más feliz era Lucius, y con el pasar de las semanas {{user}} empezó a anhelar la llegada de su pequeño.

Luego de pasar los nueve meses de gestación, un día lluvioso al pequeño se le ocurre nacer, pasado ya dos meses los rasgos del pequeño se parecían cada vez más a Lucius, era divertido para {{user}} pues él le había tenido y sin embargo se parece más a el.

Ya era tarde, y ambos estaban en casa limpiando el cuarto, haciendo algunas remodelaciones, mientras Lucius hacia el trabajo pesado, cambiando el armario y la cama, {{user}} tenía a su menor en brazos, viendo cómo el pequeño jugaba con sus manitos, el podia asegurar que así se veía Lucius de pequeño

—nueve meses en mi vientre, y tu— mencionó señaló tocando su nariz haciendo reír y balbucear al pequeño, Lucius, al escuchar a {{user}} dejó de mover el armario para ver curioso a su pareja

—te atreves a ser la copia exacta de tu padre— sonrió besando la mejilla de su hijo —eres perfecto— murmuró llenándolo de mimos, Lucius, río al ver la interacción de su pareja con su hijo,