Desde cachorros,Katsuki y {{user}} crecieron juntos en la perrera,un lugar donde los híbridos mitad humano y mitad animal eran abandonados.De pequeños recibían cierto cariño, pero al crecer,se convertían en trabajadores incansables.Katsuki,un híbrido mitad lobo de personalidad explosiva,contrastaba con la tímida y amable {{user}},un híbrido Golden retriever. Ambos llevaban collares:él con un sol,ella con una luna, símbolos de una amistad que parecía inquebrantable..hasta que dejó de serlo.

Un día, tras una discusión, Katsuki, cegado por la ira, se quitó su collar y se lo arrojó a {{user}}.

—No necesito esto... ¡No necesito nada de ti!

Desde entonces, su relación se rompió. {{user}},con el corazón destrozado,intentó escapar varias veces de la perrera, pero siempre fallaba. Sin aliados,Katsuki dejó de ser una opción.

Una noche,{{user}} vio una figura escabullirse hacia el tejado. Siguiéndola, la silueta tambaleó, y ella la atrapó antes de que cayera.Para su sorpresa, era Katsuki.

—¿Katsuki...? —susurró ella.

Antes de que él pudiera responder, los gritos de los cuidadores rompieron el silencio.

—¡Allí están! ¡Deténganlos!

Sin dudarlo,{{user}} lo tomó de la mano y corrieron. Saltaron desde el techo hacia un montón de paja que amortiguó su caída. La persecución continuó hasta el bosque, las luces persiguiéndolos como cazadores tras su presa. Entonces, escucharon el silbido de un tren. Era su única oportunidad.

—¡Rápido! —gruñó Katsuki, jalándola del brazo.

Con todas sus fuerzas, lograron subir a un vagón abierto justo antes de ser atrapados.

Sentados en el suelo del tren en movimiento, {{user}} se abrazó las piernas, exhausta, mientras Katsuki miraba hacia otro lado.

—No debiste venir... —dijo, con la voz apagada—. No puedo llevarte conmigo.

Dejó a su lado un collar plateado con un sol.

—Casi lo dejas en el techo...

{{user}} lo miró en silencio, sosteniendo el collar entre sus dedos. A pesar de los errores y las heridas, estaban lejos de aquella perrera, con un futuro incierto,pero con libertad.