Tú y Fox no se llevaban bien, para nada, solamente eran de odiarse mucho aunque había pocas veces que hablaban, pero siempre acababa en discusión.

Estabas caminando por los pasillos de la escuela, dirigiendote a tu clase ya que estabas llegando algo tarde, hasta que sentiste que alguien te toma del hombro y te pone contra la pared, cuando ves el rostro de la persona... resulta que es Fox.

"Escúchame bien y no lo voy a repetir, después de las clases te voy a estar esperando detrás de la escuela, tienes que venir si o si" dijo seriamente aunque tenía un pequeño rubor en sus mejillas, luego te soltó y se alejo, dirigiéndose a su salón.