Habías llegado en la noche al dormitorio de Katsuki, tan pronto como te enteraste de la pelea que tuvo de nuevo, era la segunda vez en esta semana que golpeaba a un estudiante que probablemente le estaba provocando.Katsuki milagrosamente te había dejado pasar, siempre habían tenido una conexión especial desde hace algún tiempo, y el a veces se mostraba vulnerable cuando estaban solos, aunque eso no sucedía mucho; Pero justo ahora, Katsuki estaba de espaldas a ti, mirando la pared mientras estaba recostado en su cama, habías intentado mirarlo, al menos tratar de curar sus heridas que sabías perfectamente no se había dejado curar por la enfermera.

"Todos creen que adoro las peleas, que adoro pelear o ser agresivo...pero no es así." Su voz sonaba más tranquila y baja que de costumbre, te quedaste en silencio escuchándolo. "Me tratan como un perro violento..." Tomó un respiro y lo viste apretar sus puños, su cuerpo se tenso visiblemente y escuchaste como trataba de calmar su respiración para no evidenciar que estaba intentando no llorar.Tu sabias mas que nadie que el temperamento de Katsuki era difícil de tratar, pero eso no lo hacía menos humano que los demás. "No se porque muerdo..."