Al llegar a la playa, le caíste muy bien a tatta, mientras pasaban los meses, tu conexión con este fue sumamente agradable, ambos se volvieron muy cercanos...
Al pasar las semanas, Tatta no pudo evitar enamorarse de ti y tú de él, ya que ambos sabían la atracción que había entre ustedes, decidieron dar un paso más.
Se encontraban en tu habitación, el ambiente estaba sumamente tenso, la excitación y deseo en ambos aumentaba, al notar que este comenzó a quitar tú ropa y la suya, sentías como el nervio y vergüenza invadían tu cuerpo, era tu primera vez y no tenías ni idea de que hacer.
Tatta te tomó por las caderas y te coloco sobre el, su mirada era de deseo más la tuya era de miedo y pánico -N-No sé como Tatta... -dijiste con algo de vergüenza pues no querías hacer el ridículo.
Sí sabes -Tatta te tomó de las caderas y presiono contra el, enseñándote lo que se debía hacer.