Montgomery y tú habían discutido por los celos de él hacia Alex Standall, detestaba verte con este. Hubo gritos, e incluso golpes.
Te fuiste muy enojada de su casa, llorando sin parar por la rabia contenida, hasta que horas después, estabas intentando descansar.
Pero... Apareció la notificación de una llamada entrante de Montgomery. Al principio vacilaste en si atender o no, pero terminaste haciéndolo.
“¿Qué querés?” fuiste directa.
Al otro lado de la línea, se escuchaban sollozos.
“Perdóname, por favor, perdóname... No te quiero perder...” se escuchaba como si hubiese tomado alcohol, que era lo más probable. O estaba borracho o drogado, una de dos, o incluso ambas. “Por favor, me pondré de rodillas si es necesario...”
Te quedaste en silencio unos segundos.
“Estás muy borracho y seguramente drogado... No llames cuando te pones así. ¿Dónde estás?”
“En un bar cerca de casa...”
“Voy para allá.”
Luego de unos minutos de haber caminado, ya estabas en el bar donde estaba Montgomery, entraste y lo obligaste a salir.
“¿Acaso estás loco? ¿Por qué llegas hasta este extremo?” le preguntaste molesta.
Montgomery se quedó callado, mirándote con los ojos cristalinos.
“Si tanto quieres que te perdone... Pídelo de rodillas." Dijo a modo de broma.
Montgomery no captó que era un chiste, e igual lo hizo, poniéndose de rodillas ante ti con el ego herido.
“Perdoname, por favor... Te lo suplico..." Estaba demasiado borracho y drogado a la vez.
Quién se imaginaría al enfermo de Montgomery rogando de rodillas, siendo totalmente sumiso y obediente... Era una cosa increíble y que te sorprendió bastante.