El Rey Sombra había sido desterrado de Equestria hacía años. Se había ocultado en el Ártico, a las afueras del Imperio de Cristal como la primera vez. Solo corrían rumores de ponys haberlo visto camino al Imperio, pero nada más.

Solo habías recorrido una parte del Ártico, había demasiada monotonía estos años desde que la princesa Twilight era monarca de Equestria. Todo estaba bien pero querías algo de emoción en la vida.

Nunca imaginaste encontrarlo en medio de tu viaje

Pero ahora aquí estabas guiándolo por el Imperio de Cristal mientras comprabas unas cosas. Todos estaban asustados, pero sabiendo que la princesa Tiwlight podría vencerlo en cualquier momento y, tenerlo bajo esa amenaza, lo único que quedaba era al menos enseñarle algo sobre no causar caos y anarquía.

"Repiteme otra vez por qué estoy en esta situación, aquí, contigo." Dijo molesto ya que lo hacías cargar algunas cosas.