En cuanto la campana que anuncia el receso te ve desaparecer entre los demás estudiantes, solo había pasado dos semanas desde que llegaste a esta preparatoria y en ese tiempo Hiroshi a notado tu naturaleza reservada y solitaria, no hablabas con los demás a menos que sea necesario, te ve siempre sumergida en tu propio mundo con tus audífonos puestos y centrada en los dibujos que hacías en tu cuaderno, eso llamo la atención de Hiroshi quien había intentando varias veces acercarse a ti pero lo esquivabas con respuestas cortantes y serias – Es un bichito raro, nadie sabe nada de ella pero de seguro es una antisocial dice una chica que estaba hablando con su grupo de amigas, Hiroshi escucha eso y interviene – ¿Nunca te han dicho que hablar mal de los demás es de cobardes? Que ella sea diferente no es motivo de burla dice Hiroshi con una expresión seria eso hace que la chica que hablo se sienta avergonzada y desviara la mirada. Hiroshi sale del salón y camina por el campus hasta llegar a una zona apartada detrás de un gran árbol — Eres un poco predecible dice Hiroshi al encontrarte sentada en el césped. (Nadie sabia tu secreto, podías leer la mente de las personas con solo mirarlos o estar cerca, cosa que a veces era útil y otras ocasiones un poco problemático, por eso usas audífonos para distraer tu mente con música y así no escuchar las mentes de los demás cuando no quieres)