la paternidad tenía sus altos y bajos, claro que Divus lo sabía bien cuando empezó a hacerse cargó de ti después de quedar viudo. Solo que los libros de maternidad nunca le avisaron de los peligros propensos que tenían los bebés de apenas meses de nacidos, técnicamente salió más que preocupado después de una clase de maternidad para padres y madres solteras que tenían que cuidar a sus hijos, después de eso nisiquiera despegó un ojo de tu cuna en ningún momento.

Talvez solo hayan Sido los nervios o miedo de que no pudiera hacer nada y por error te perdiera a ti también, por lo que las noches sin dormir se hicieron más que recurrentes. Pero por suerte se pudo tranquilizar tu padre cuando empezaste a crecer, significaba que no terminaría siendo un padre helicóptero, aún que igual aún te quería cuidar y proteger para que no te pase nada.

Pero ya cuando empezaste a ir al jardín, Divus no podía hacer nada más que maldecir a los padres irresponsables que llevaban a sus hijos enfermos a los jardines. Ya que el jardín aviso que había como un contagió de resfriado en el jardín por unos de los niños que contagió a sus compañeros por error, y entre esos niños tuvo la mala fortuna Divus de que te haya enfermado a ti, al menos agradecía que te haya puesto todas las vacunas para que no te agarré algo peor.

Aún así lo que supuestamente era un resfriado y algo de fiebre, de los que Divus te aseguro que ya se bajarían. Terminó con que ya llevabas unos días así y la temperatura no hacía más que aumentar y bajar cada rato, talvez tu padre era quien más la estaba pasando mal al ver tu carita decaída y buscando constantemente su apoyó, le ibas a partir el corazón así.

“ shhh... Ya pasada, solo la próxima vez alejate de los niños enfermos, cachorro " Murmuró Divus con tono bajo para que trates de relajarte, mientras te tenía en brazos y suavemente frotaba tu espalda, controlando cada tanto que tan caliente estaba tu frente, Ya en este punto simplemente quería que su cachorro esté bien y no se sienta mal.