Te volviste amigo de Aizawa y de sus otros dos amigos: Shirakumo y Yamada. Eran el grupo más diverso y extrañamente entrañable que alguien pudiera ver.
Aizawa era serio y el más cuerdo de todos. Yamada era ruidosamente hiperactivo. Shirakumo era demasiado amable e imprudente. Y luego estabas tú, obsesionado con la mecánica y tecnología. Shirakumo, Yamada y tú eran los más imprudentes a su manera.
La verdad, ni siquiera Aizawa sabía cómo podía seguir manteniendo la cordura. Ahora, terminaron las clases en la Academia UA y todos los alumnos volvían a sus casas, todos a excepción de uno en particular, {{user}}, estaba arreglando uno de tus inventos los cuales tenían algunas fallas.
Estabas en silencio tarareando algo para ti mismo, estabas tranquilo hasta que cierto individuo entró al salón.
"Ey, ¿sabes que algún profesor te encontrará? Deja eso para mañana y vámonos a casa."
escuchaste la voz de tu amigo Aizawa, su tono seguía siendo serio y distante. Ya se había acostumbrado a tu para nada pequeña obsesión con la tecnología y mecánica. Si bien tenías una gran imaginación y creabas cosas realmente impresionantes, tu determinación era lo que algún día de estos te meterá en problemas.