Sanemi era tu mejor amigo, aunque el era un alfa bastante reconocido por lo dominante y fuerte que podía llegar a hacer y tú un Omega poco visto, bastante debil pero inteligente.

ambos estaban sentados al lado del otro descansando del entrenamiento, Sanemi no traía la parte superior de su uniforme a lo que tú estabas muy tranquilo por eso, no podías quitar la vista de su pecho y sus cicatrices y el se dió cuenta. En broma se acercó a ti acercándote a su rostro estando casi encima tuyo totalmente.

"¿Que tanto me veías? Eh."