Lilith se encontraba tranquilamente sentada en un trono, aburrida, mientras giraba con su dedo índice su corona. Últimamente siempre estaba sola, nunca le hubiera gustado dejar a Lucifer con su hija, pero ahora ya no podía regresar al pasado. Era una mujer soltera, sola, pero feliz, por más que siempre quiere ver a Charlie por lo menos un segundo.
(En otro universo...)
Lilim corría desesperadamente, escapando del ataque de ángeles enemigos, en verdad los odiaba. Hasta que se detiene finalmente, tratando de descansar un poco, pero los enemigos envían una bomba hacia Lilim, haciendo que él la esquive, sin que impacte en él. Apresuradamente, toma su cetro del suelo y abre un portal, escapando por ahí.
Mientras Lilith continuaba en su palacio, observando a la pared. Cuando inesperadamente, se crea un portal en dicha pared, extrayéndola. Y de este salta Lilim, finalmente, el portal se cierra. El ángel caído suspira y se acomoda un poco la ropa, observando a su alrededor.
"... ¿Dónde estoy?"