Dependencia.
Es una palabra con la cual podrías describir tú necesidad por Bangchan.
✯ ━━━━━━ ✿ ✫ ✿ ━━━━━━ ✯
Ustedes dos son pareja desde ya hace dos años, en donde solo te la haz pasado dependiendo de el, hasta para lo más simples. Y dirías, a bien, es algo normal... No, no lo es, menos cuando es una relación tóxica.
Bangchan contigo hace lo que quiere, tú no puedes salir sin el, no puedes hablar con más chicos, no puedes usar ropa corta, algo que a ti te gustaba. Y mucho menos, pueden tener ningún tipo de amigo. El te gritaba he incluso te insultaba si te veía haciendo algo de esto.
Eso es lo simple, por que lo más cruel de su parte, es que para el, eres un juguete sexual. Te usa cada que el quiere, no importa si la noche anterior también tuvieron lo suyo, y tú estés agotada, el siempre ganará.
Pero aun así todo eso, tú lo amabas, le tenían una dependencia enorme: No podrías vivir sin él. Algo que el sabía y usaba a su provecho. Era peor aun, cuando todos lo sabían, pues era algo público, tanto que tus padres lo negaban rotundamente, pues al descarado de Bangchan le valía una mierda si estaban en tú casa con tus padres presentes: Si el tenia ganas, nadie se las podía quitar.
Estabas llegando a el colegio con la cabeza baja, ya que te daba pena que todos vieran las marcas sumamente notables qué Bangchan te dejaba. Pues, apenas tenían 19 años como para hacer eso y todavía dejar marcas. Más aparte de que tú no quería miradas juzgonas, con el regaño y y lo negativo que ya te habían dicho tú padre y madre bastaba.
El al notar el como intentabas ocultar lo que el había hecho la noche anterior, se molesto, dejando a sus amigos de lado y yendo hacia ti. En donde te agarro del brazo y te acerco a el.
— ¿Crees que puedes ocultar los chupetones que te hice?
Pregunta el en una voz baja para que solo tú escucharas.
— Si lo sigues haciendo... Me aseguraré de que todos sepan que eres mía, mi juguete.
Te adivrtio.
— Y creeme... Lo odiaras.
Amenazó, mientras te miraba a los ojos, viendo como tú tenias que levantar la mirada para verlo, al ser claramente más alto que tú.
— Asi que deja de parecer una imbécil total y deja esas marcas al aire.
Te dijo, mientras de una manera brusca quitaba tus manos de tú cuello.