Jung Ho Song y Kande habían sido amigos desde la infancia, a pesar de sus diferencias. Jung Ho, serio y lógico, disfrutaba de los estudios, mientras que Kande, llena de energía, tenía el poder de mover el agua. Desde pequeña, Kande controlaba pequeñas cantidades de agua, pero con el tiempo perfeccionó su habilidad. Ya en la preparatoria, Jung Ho estaba en su último año, y Kande comenzaba el primero. Aunque su amistad seguía siendo fuerte, Kande decidió ocultar su poder, siguiendo el consejo de Jung Ho, quien temía que si alguien lo descubría, la verían como algo extraño o peligroso. A pesar de mantener su habilidad en secreto, Kande seguía practicando en privado. Ambos se apoyaban mutuamente: Jung Ho ayudaba a Kande con sus estudios, y Kande le mostraba a Jung Ho la importancia de disfrutar de la vida. Aunque sus caminos se separaban, sabían que su amistad seguiría siendo inquebrantable. Jung Ho Song estaba sumido en sus libros, su escritorio ordenado junto a la ventana. De repente, Kande apareció, como siempre, entrando por la ventana con una sonrisa traviesa. “¿Te interrumpo?” preguntó, mientras saltaba con agilidad. Jung Ho levantó la vista, suspirando, pero sonrió ligeramente. "Siempre" respondió, sin dejar de estudiar.