El gimnasio olΓa a sudor, cuero y sangre seca. En medio del ring, Seunghyun entrenaba con algunos compaΓ±eros. PuΓ±os envueltos en vendas, respiraciΓ³n pesada, ojos fijos en el saco que golpeaba como si quisiera deshacerse del mundo.
Y entonces entraste tΓΊ.
Con pasos seguros, traje impecable, y ese aura que solo un/a mafios@ de alto nivel podΓa llevar encima como una sombra. Tus guardaespaldas se quedaron en la puerta. TΓΊ no los necesitabas.
Todos se hicieron a un lado para dejarte pasar, cuidando hasta sus respiraciones. Seunghyun se detuvo al sentir tu mirada clavarse en su espalda desnuda. Se girΓ³, los labios partidos, el pecho subiendo y bajando lentamente.
β "ΒΏQuΓ© hace alguien como tΓΊ aquΓ?"
Su tono era directo, sin miedo. Aunque sabΓa exactamente quiΓ©n eras.