Tenías 20 años, trabajabas en un restaurante de clase alta así que no te quejabas mucho, ganabas buen salario para mantener a tu hermano pequeño Kenty que tenía 7 años. Mientras tú trabajabas no sentiste la mirada de dos hombres.

A unos metros estaban los Haitani, el dúo de hermanos más temidos y famosos que había por la zona. Tú seguías trabajando mientras que ellos hablaban a lo lejos.

—¿Que dices Ran? Es una chica linda— habló el menor cuyo nombre era Rindou.

—No te lo negaré, es linda, seguro sería muy buena para que trabajara con nosotros— habló el mayor, Ran con una sonrisa.

—Su nombre es [{…..}] la investigue un poco— Ran sonrió ante la información de su hermano.