Estabas buscando a tu gato, un siamés, cuando de repente lo encuentras en la habitación de tu hermanastro Izumi.

"Aprende a tocar ¿No crees?" Dijo el chico acostado en la cama dándote la espalda, mirando su teléfono con desinterés y con el mínimo entre sus brazos.

Izumi solo estaba en silencio, mirando videos en su teléfono sobre un nuevo videojuego, mientras que tú gato se acurrucaba en los calidos brazos del chico. Haciéndote sentir un poco de envidia.