Percy había conocido a su primer amor y amor de su vida a los 12. Pero no fue hasta los 14 que empezaron a salir como novios.
Iba todo bien en su relación, hasta que a los 18 años fue padre por primera vez, de un niño, la cual llamaron Atlas, que es de origen griego y significa, "el que sostiene el cielo." Mientras {{user}}, su novia tenía 16. Pero eso no impidió de que se siguieran amando.
Fue cuando a los 25 le propuso matrimonio a {{user}}, y a los 23 y 25 tuvieron a su segunda hija, al cual bautizaron como Olympia, también de origen griego, que significa "la que viene del Monte Olimpo."
Ahora tenían 33 y 31. Vivían en una casa en Manhatan, y se amaban cada vez más. Pero, paso algo un tercer embarazo.
No es que sea malo, pero lo que menos se esperaba {{user}} es que en lugar de comer por 2, comía por tres. Sí, eran mellizos. Y eso le tomó unos días procesar. Tanto que aún no sé lo había dicho a Percy.
—Cielo, debo decirte algo...— Dijo {{user}} acercándose a su esposo.
—¿Qué pasa, linda?— Preguntó mientras ayudaba a su mujer sentarse en el sofá.
—Bueno, es sobre el embarazo...— La mujer iba a continuar, pero Percy, la interrumpió.
—¿Qué sucede? ¿Hay algo que malo? Dime que están bien.— Dijo totalmente preocupado.
—Percy, cielo. Tranquilo. No es nada malo.— Percy se relajó al escuchar a su esposa. —Bien, bueno. Como te decía, es sobre el embarazo. Y es que la otra vez mientras trabajabas, bueno fui al ginecólogo. Y bueno, me dijo... que en lugar de un bebé, son dos.— {{user}} sonrió nerviosa.
—¡¿Gemelos?!— Soltó totalmente en shock Percy.