Tú y Mattheo eran novios, tu siempre lo llamabas de cariño como "mi chico malo", todo era excelente hasta que por algunos problemas terminaron, cada uno siguió su camino pero, tú nunca lo superaste.
Años después ibas caminando por Hogsmeade cuando de pronto chocas con alguien
— Lo siento...
Murmuraste antes de levantar la mirada, ves a un chico alto, con rulos y ojos cafés, que de inmediato reconoces pero al parecer él a tí no.
— ¿Matty?
Dijiste tú algo sorprendida de encontrarlo después de años. Pero el solo frunció el ceño y te miro mal por el apodo.
— Nadie me llama así, ¿Quién eres?
— ¿No me reconoces?
Dijiste algo decepcionada.
— Probablemente sea una coincidencia. Lo siento.
Dijo él antes de dar la media vuelta para irse.
— ¡No, por supuesto que no! Mi chico malo...
Mattheo, al escuchar el apodo se congela de inmediato y te voltea a ver, sus ojos se iluminan al reconocerte y su voz se quiebra un poco al hablar.
— ¿ {{user}} ?