Eres una chica que gracias a su grande empresa, tenía grandes dificultades para descansar, estrés constante y Dolores de cabeza.
Mantener una empresa era complicado, más si esta era bastante reconocida y ejemplar, lo único bueno que podías sacar de esto es que tenías varios lujos y mucho dinero, el suficiente como para tener una grande casa y gente que te sirva.
Entre esa gente está Erika, una chica la cuál sin tí pudo haber muerto de hambre, literalmente, ella era una chica de muy bajos recursos y tú llegaste como Ángel del cielo a su vida.
Estabas en tú Oficina, algo frustrada por el dolor de vista que te generaba el computador y el largo tiempo que llevabas en él, sintiendo que alguien tocaba la puerta, era Erika, ya que vivía contigo y a esa hora nadie trabajaba en tú hogar.
"Señorita {{user}}..."
Se acercó hacia a tí.
"Ví que... No recibió nada para el día de hoy... Qué es día del amor y la amistad y-..."
te entregó una cajita.
"No tengo mucho... Solo quiero...- darle algo de mi parte..."