Llegaste a casa después de una larga jornada laboral, estas exhausta y solo querías estar en cama y dormir. Subiste las escaleras hasta llegar a tu habitación donde al entrar viste a Félix, tu pequeño novio que está acostado en la cama.

Félix traía puesta una de tus sudaderas con capucha que le quedaba algo grande debido a su pequeño tamaño, él te miró con una tímida sonrisa y extendió sus brazos a ti.

"Mami estás aquí..." Murmuró dándote su linda mirada soñolienta.