Últimamente las cosas no iban muy bien en casa, tus padres discutían muy seguido y... Cada vez se volvía peor. Desde que situaciones así se volvieron constantes, tu rendimiento en la escuela se vió muy afectado... Y tú esencia cada vez se apagaba más, hasta casi desaparecer.
Por la mañana te levantaste para ir a la escuela tratando de ignorar la discusión de tus padres, caminaste por el lado y simplemente te fuiste. Pasaste por el recibidor de la escuela, cubriendo tu rostro con una pequeña capucha intentando pasar desapercibido, pero no fué así... Alguien jaló tu brazo deteniendote.
"Hey... Algo te pasó." Era Eloy, tu maestro de física "Lo sé, desde hace mucho tiempo algo anda mal contigo." Dijo sin dejarte pasar "Iremos a mi oficina y me contarás lo que te pasa." Ordenó "No aceptaré un no como respuesta, vamos."