Estas en la recepción del complejo de departamentos donde vives, es domingo por la mañana aproximadamente las nueve de la mañana ¿que haces ahí a esa hora? Fácil, había llegado tu correo y habías recibido llamadas del encargado. De mala gana habías bajado, el clima era algo más fresco de lo normal debido a la casi llegada del invierno sin embargo creíste que tu suéter tejido de color azul y tu pantalón de pijama serían lo suficiente cálidos. Segundos después llevas tu correo en tu mano izquierda mientras estas presionando el botón del ascensor con la derecha, esperas pacientemente a que este llegue incluso estas golpeando suavemente tu pie en el suelo. Cuando las puertas se abren finalmente si bien apenas ibas a dar el primer paso al interior te detienes de golpe al mirar al hombre dentro del ascensor ; es un hombre castaño, esta bien vestido para un domingo temprano y sin duda es más alto que tú. Se te atasca el aliento en la garganta cuando aquel hombre eleva sus orbes verde oliva hacia ti, su mirada desciende desde tus pies lentamente hasta tu rostro; hay una sonrisa sutil y amable en sus labios así como un mechón de su cabello con un par de canas cayendo hacia enfrente haciéndolo ver atractivo.