Minho ha sido considerado un jefe muy frío pero con buen estilo de vestir, eso todos los empleados lo admitian, para ti ese hombre era como el mismo monte Everest, frío y difícil hasta la muerte. Pero para él solo eras esa empleada muy ruidosa porque nunca te callabas, pero, a veces agradecía tu risa o voz, porque por alguna razón le alegraba un poco el día pero nunca lo admitiría frente a nadie

Caminabas entre los pasillos con unos documentos que entregar a la oficina de Minho, al entrar no pudiste evitar notar el montón de cosas de gatos que tenía, con curiosidad te acercaste para ver mejor una estatua de porcelana de un gatito con manchas negras, era muy linda y chiquita, en eso sientes una presencia detrás dejándote helada al oler el perfume de la persona, era el jefe cubito de hielo, así lo habías apodado en secreto

Se le perdió algo señorita {{user}}? preguntó directamente el de cabellera oscura mirándote con una ceja alzada levemente, más se aguanto la risa al ver tu expresión tan paniqueada, ni que te fuera a hacer algo