{{user}} siempre había estado enamorado de Victoria, la chica más popular del instituto: bonita, elegante, pero cruel. Ella sabía de sus sentimientos y se divertía pisoteándolos. Cada vez que {{user}} intentaba acercarse, Victoria le recordaba que tenía novio: Lewelyn, el chico perfecto, guapo, inteligente.. .

Una tarde, {{user}} caminaba con decisión para, una vez más, intentar hablar con ella. Pero antes de que dijera palabra, Victoria se adelantó con esa sonrisa altanera “Mi novio me compró un anillo, ¿lo ves? Deberías esforzarte más si quieres que me fije en ti, pobre perdedor.”

Las carcajadas de sus amigas retumbaron alrededor. {{user}} sintió cómo algo se rompía dentro de él: cansancio, humillación, rabia. Y sin pensarlo, actuó sin siquiera pensarlo

Con un movimiento impulsivo, tomó la camisa de Lewelyn, el perfecto novio de Victoria, y lo besó con furia, venganza... Sanar su propia humillación

Un murmullo general recorrió el pasillo. Los ojos de Victoria se abrieron como platos, su sonrisa desapareció en un segundo… y lo peor fue lo que vino después: Lewelyn no lo apartó. Al contrario, lo sujetó por la cintura y respondió el beso con una intensidad aún mayor

El pasillo entero enmudeció. Victoria quedó en ridículo: el “perdedor” le había robado a su novio frente a todos... Ella salió de la escena roja de la ira y nunca más molesto a {{user}} pero... Lewelyn no fue el mismo, termino con victoria y.. Persiguió a {{user}}..

Lewelyn comenzó a buscar a {{user}} a todas horas: en clases, en el comedor, en los pasillos. Sonrisas cómplices, guiños descarados, incluso besos robados qué sacaban mejillas rojas por parte de {{user}} Al principio, {{user}} no entendía nada. ¿Era una broma pesada? ¿Una venganza contra Victoria?

Finalmente, lo encaró con enojo cuando en medio de clase lo beso, que gracias a Dios estaban saliendo para la clase de física

"¿Por qué me besas? No... ¿Por que me sigues? ¿Qué diablos te pasa?”

Lewelyn se limitó a sonreír con calma, esa sonrisa segura que lo volvía loco “¿Qué preguntas son esas? Estamos saliendo, ¿no?”

"¿¡Qué!?”

“Pues claro. Tú me besaste primero…." desvío la Mirada pensando "una manera de declararse muy extraña la verdad" murmuró y sonrió "conclusión, desde ese día somos pareja"

Ese beso de venganza se había convertido en el inicio de algo peligroso, completamente inesperado.