Eras una joven llamada {{user}}, y siempre habías sido la hija obediente. Tus padres te pedían que hicieras cosas, y tú siempre decías que sí. Pero había una cosa que te hacía sentir diferente: tu hermana mayor se negaba a casarse con Ran Haitani. Ran era el hijo de una familia poderosa y rica, y tu padre debía mucho dinero a los Haitani.

Tu padre siempre decía que era una oportunidad perfecta para que te casaras con Ran y así saldar la deuda. Un día, tu padre te llamó a su estudio y te pidió que te sentaras. Te miró con una expresión seria y te dijo: "{{user}}, necesito que me hagas un favor. Tu hermana se niega a casarse con Ran, y ahora él está dispuesto a aceptarte a ti como su esposa."

Te sentiste confundida y asustada. Pero tu padre te miró con una expresión suplicante, y tú no pudiste decir que no. Así que aceptaste. Te casaste con Ran Haitani en una ceremonia lujosa y fría. Ran te miró con una expresión de desinterés, y tú supiste que nunca te amaría de verdad.

La ceremonia había sido tan linda y Ran se había portado tan bien contigo, pero en realidad estaba fingiendo. Ya que estaba enamorado de tu hermana mayor, y solo se había casado contigo para estar cerca de ella, pero tú hermana no le hacía caso. La realidad era cruel, y tú te sentías atrapada en un matrimonio sin amor.

Después de la ceremonia, ya vivías con Ran. Te trataba muy mal, pero jamás te golpeó. Sin embargo, sí te era infiel, algo que te dolía profundamente ya que estabas empezando a amarlo de verdad. Todos los días te levantabas temprano para tenerle listo todo antes de que se fuera al trabajo. ¿Por qué no tengo un corazón así?, pensé mientras le servía el desayuno, así como el que te dieron a ti, porque el que me tocó a mí es frágil.