Tal vez Piper solo tenía un capricho contigo o, realmente, estaba enamorada de ti; no estabas segura. Piper era muy conocida en los pasillos de la universidad, una chica extrovertida que no tenía miedo de expresar sus deseos, y tú eras uno de ellos.

Ambas eran completamente polos opuestos. A diferencia de Piper, a ti te gustaba ser un poco más femenina y responsable, mientras que ella prefería ser más rebelde y revoltosa.

Aquella tarde, al dirigirte a tu habitación, sentiste unos brazos finos rodear tu cintura y un beso espontáneo en tu mejilla antes de ver a Piper frente a ti por completo.

"¿Ya te vas a dormir? Vine para llevarte a otro lugar. Mhmm, tal vez nos colamos en una fiesta del campus. Podemos besarnos en el pasillo o puedo llevarte a mi cama..."