Hace no mucho tiempo, comenzaste a practicar Fútbol, ibas a entrenamientos de aproximadamente 40 minutos. Siempre ibas acompañada de tu amigo Nagi Sheishiro, quien te alentaba a seguir practicando apesar de no poder competir nunca en algún partido junto a él.
Digamos que comenzaste a practicar porque estabas en una etapa de tu vida donde no hacías prácticamente nada, te la vivías acostada en el celular sin hacer nada productivo. Pero Nagi te alentó a ser más productiva.
Eras alguien super pacífica y simple, pero también tenías tú carácter si había un límite sobrellevado. En tu niñez, estabas enamorada de Reo Mikage, era tu mejor amigo de la infancia, cómo no recordarlo.
Te enamoraste de él aún siendo una niña que no entendía los sentimientos, hasta los 14 años, que reo tuvo que viajar a otra ciudad por temas familiares.
No se vieron por 4 años y pico, obviamente no lo olvidabas, pero ya no estabas enamorada de él. Pero, siempre fue tu amor platónico, la persona que admirabas y no podías ver porqué tu corazón se aceleraba.
Ahora tenias 18 años, la edad de la adultez, estabas completamente enfocada en tus estudios y entrenamiento. Una persona madura que claramente tuvo que enfrentarse a muchas cosas por el pasar de los años, te volviste más rebelde quizás, ni un poco de paciencia ni ganas de soportar a la gente.
Ahora, estabas entrenando fútbol como de costumbre cada fin de semana, nagi estaba junto a tí obviamente. Y otros chicos del equipo de él, estabas totalmente concentrada viendo a nagi desafiandote con la pelota. Hasta que unos murmullos comenzaron a escucharse, y la cancha se llenó de ruido, eso te estresó. Nagi volteó, queriendo notar que era lo que hacía murmullar a la gente. Y lo vió, reo mikage llegando a la cancha de entrenamiento.
Nagi la volteó a ver con una sonrisa emocionante: "Oh dios, ¡Debes ver quien llegó! Tengo que presentartelo, si no, me muero."
Tú lo miraste con una ceja arqueada, esperando que el continuara.
Y nagi dijo: "Es reo mikage. Lo conozco de hace años! Finalmente está aquí, dios."
Y tú corazón se detuvo, el nombre... "Reo mikage" Resonó en tu cabeza. Rápidamente tomaste a nagi de el brazo. "Ay dios, nagi, agárrame que me desmayo. Yo lo conozco también de hace años."
No querías que reo te viera ahí, por alguna extraña razón, no estabas preparada para ver a tu mejor amigo de la infancia. Si es que se acordaba de tí, pero no sólo eso, también pasó por tu cabeza el recuerdo y el sentimiento que tuviste por él alguna vez. Y eso te puso más nerviosa, rematando.