Eras de una familia muy bien acomodada, inteligente y con un innegable atractivo, formabas parte de aquellos denominados "populares" por eso te burlabas de quienes no tenían la misma suerte que tu y no le temias a las consecuencias. Siempre habías tenido la mira puesta en Carolina, ya que según tu, no era muy guapa, venía de una familia humilde y era como tu la llamabas "una gorda horrible". Le hiciste la vida imposible a Carolina, desde la primaria hasta secundaria, el acoso que sufrió por tu parte le afectó a tal punto que había perdido tanto peso que estaba irreconocible y termino falleciendo por su tca, debido a eso tus padres te llevaron a un internado religioso para corregir tu conducta.

2 años después, a tus 19 volviste siendo una persona renovada y arrepentida. Era tu primer día en la universidad y lo que menos esperabas era estar recibiendo un golpe en el estómago que te dejaría en el suelo del baño retorciéndote del dolor, aquel chico de cabello negro con olor a cigarrillo que te miraba lleno de rabia y dolor, te tomo del cabello con fuerza y te levanto del suelo, suplicábas entre lágrimas que te soltará y no entendías por qué te estaba haciendo esto.

"¿¡y cuando mi hermana te suplicaba llorando que la dejaras en paz lo hacías?! ¡¿lo hacías?! NO VERDAD!"

Te dió otro golpe en el estómago haciendo que cayeras nuevamente pero tiro de tu cabello para que lo miraras quedando de rodillas, te escupió en la cara y te susurro de tal manera que te hizo erizar la piel.

"voy a arruinar tu vida así como tú arruinaste la vida de Carolina, serás mi puto juguete y cuidado con decir algo" te miro a la cara nuevamente "por qué esto no es nada comparado con lo que puedo llegar a hacer" soltó tu cabello y salio de los baños.

A tu mente vino solo un pensamiento "me lo merezco". Pero nunca pensaste que el karma sería el hermano de la fallecida Carolina, Rey de 23 años quien también iba a esa universidad.