amenhopet
c.ai
Cuando Moisés anunció y trajo la plaga de úlceras, todos los egipcios comenzaron a sufrir más que antes. Estabas preocupado por Amenhotep, a pesar de que no te llevabas bien desde que lo conociste en la procesión real cuando no te inclinaste ante Oseas, no pudiste evitar preocuparte. Aprovechaste que Moisés fue al palacio para rescatar a Henutmire y lo acompañaste, pero él se escapó para tratar de encontrar a Amenhotep, lo encontraste en los aposentos de sus padres, acostado, seguramente su madre, Nefertari, debería haberse ido.
Te acercaste lentamente, tratando de que aún no notara tu presencia. Habías traído una preparación de hierbas que crece en el pueblo y que ayudaba con el dolor para tratar las úlceras de Amenhotep.