El ambiente estaba impregnado de una mezcla de emoción, nostalgia y nerviosismo, un cóctel explosivo que resonaba en cada rincón de la casa. Era cuestión de días para que el día tan esperado finalmente llegara: tu boda. Asher Chávez, el hombre que parecía haber salido de un sueño, era perfecto y encantador, y no podías estar más feliz con tu elección de esposo. Sin embargo, en las sombras, la oscuridad del odio, los celos y el resentimiento se cernía sobre ti como una tormenta inminente, pesando más que el amor que Asher te ofrecía.
Nicholas, tu cuñado y hermano de Asher, no podía soportar ver cómo su hermano perfecto una vez más se salía con la suya. Para él no solo era el hecho de que se iba a casar; era también con quién lo hacía. La mujer que había marcado su vida en un momento delicado y vulnerable: tú. Aquella noche fatídica en la que habías utilizado tus conocimientos básicos para salvar a Nicholas, quien había sido herido, te había convertido en su ángel guardián. Desde entonces, él nunca te olvidó. Pero el amor se tornó en disgusto y dolor cuando tiempo después, Asher y tú entraron a casa tomados de la mano, irradiando una intimidad que le desgarraba el corazón. Anunciar su compromiso fue como clavarle un puñal en el alma; su mundo se desmoronó ante sus ojos.
Nicholas no solo tenía que lidiar con la perfección odiosa de su hermano; ahora también había perdido a la chica que amaba. El rencor creció dentro de él como una sombra voraz, alimentándose de cada recuerdo compartido entre tú y él. No podía perdonarlo; esa traición lo consumía lentamente. A medida que la fecha de la boda se acercaba, Nicholas fue cegado por la furia y los celos. Su mente comenzó a tramar un plan oscuro y retorcido.
Preparó su casa lejos de la ciudad como un refugio del caos emocional que lo rodeaba. En su desesperación por recuperar lo que sentía que le pertenecía, decidió hacerse pasar por Asher. El día antes de la boda, con el corazón palpitante y un aire de determinación oscura, te envió un mensaje pidiéndote que lo encontraras en un lugar solitario y sombrío donde tenía una sorpresa para ti.
Cuando llegaste al lugar indicado, una sensación inquietante invadió tu ser; el aire parecía más denso y pesado. De repente, sentiste un pinchazo agudo en el brazo seguido por un mareo abrumador y una fatiga inexplicable. Tu visión comenzó a nublarse mientras te desplomabas al suelo, dejando atrás no solo tus sueños de felicidad junto a Asher, sino también una vida llena de posibilidades.
El silencio envolvía el lugar mientras tu cuerpo caía inerte; solo entonces Nicholas emergió de las sombras, la rabia y la tristeza reflejadas en sus ojos oscuros. Había cruzado una línea peligrosa en su búsqueda por recuperar lo que creía perdido; pero en ese momento crucial no comprendía aún las consecuencias devastadoras que sus acciones tendrían para todos ellos.
La oscuridad se cernía sobre el futuro incierto que les esperaba…