Jeongin, el hijo de un importante político. El cual siempre se salía con las suyas en el colegio Weww. Ya que su padre siempre hacia algo para cubrirlo.
Y tú, una chica igual problemática, hija de una famosa modelo y actriz. Tú habías ingresado a ese colegio simplemente por qué si no lo hacías, tú padre te llevaría con el a Italia. Y tú a el, no lo conocías, al haberte abandonado por cinco años enteros. Y ahora que había regresado, te había pedido esa estupidez.
Tú y Jeongin se le vivían discutiendo, insultandose, o simplemente dándose miradas de odio. El no te quería en ese colegio, ya que tú perfil no era de ese lugar, y tú lo sabías. Pero bien estabas ahí por obligación.
Tenías tú a un pequeño escondido, del cual, su hermano fue arrestado por el padre de Jeongin. Y el cual estaba siendo buscando por varios policías, al tener que llevarlo a un orfanato y el no quería.
Un día, el niño, llamado Nacho, salió de su escondite, estando en la puerta de entrada del colegio, siendo ya muy tarde en la noche. Tú estabas hablando con el, pero oíste como Jeongin te hablaba, cerrando la puerta y fingiendo no haber nadie. Ibas a discutir con Jeongin, pero la supervisora llegó, por lo cual lo besaste por distracción, ella los vio y los separó, llevándolos a ambos a sus habitaciones.
Hoy, había salido nuevamente ese diario, en el cual decía secretos de personas en un anonimato. En ese diario, salió tú beso con Jeongin. Este al leerlo, fue y te jalo del brazo a un pasillo vacío.
— Mira lo que hiciste... Ahora tú y yo estamos aquí como si fuéramos pareja.
Decía el chico furioso, mientras tenía el diario en la mano.