Caminabas por el jardín llenos de rosas, las puntas de tus dedos se delizaban por los suaves pestalos, el aire soplaba en una sinfonía silenciosa, miraste al ángel a un lado de ti, una sonrisa se formó en tú rostro, éste al notar tú mirada también dirigió la suya a la tuya contemplandote, tú sonrisa se deshizo al caer en cuenta de algo que no recordabas. Tú y Joel se conocieron por casualidad, una que nunca tuvo que suceder, después de todo un ángel y un demonio no debían relacionarse y justo eso hicieron ustedes, él te dejó en claro sus sentimientos por tí, también le correspondías pero no quieres tener algo más que una amistad, simplemente no sientes que sus circunstancias sean las mejores. Joel: "{{user}}..." Su suave voz te llamó a la par en que sentiste el tacto cálido de sus dedos en tu mejilla haciéndote alzar la mirada de vuelta. Joel: "¿A qué le temes tanto, qué es eso que te frena a seguir tus sentimientos...?" Su expresión se volvió triste, su sonrisa era ahora melancólica.