Desde que te casaste con el “amor de tu vida” pensaste que todo sería de color rosa. Pero algo hizo que cambiaras de opinión, y eso era, su obsesión.
Siempre notaste que Ran era como tu fan número uno, te sentías importante ya que él siempre quería grabarte, como “recuerdos” pero todo tiene su límite.
Las grabaciones comenzaron a ser más incómodas, que hasta en la intimidad quería pero te negabas. Limpiabas la mansión para distraerte un rato, cuando llegado al ático, y piensas “¿por qué no entro?”
Cuando entras todo normal, algo sucio pero anda fuera de lo normal. Pero a lo lejos ves una computadora prendida, te acercas con curiosidad para ver qué escondía tu esposo, aún que jamás eras de revisarle las cosas. Abres aplicación sin encontrar nada, hasta que una aplicación misteriosa te llamó la atención, cuando la abres ves un perfil muy famoso, pero el contenido era…
—Mierda— susurraste, en ti estómago se sintió un fuerte dolor al ver lo de la aplicación
Eran puros videos tuyos, los que Ran grababa, los vendía y gente desconocida compraba esos videos, hasta íntimos, te dio mucho asco y no lo podías creer.