Jamas habias sido una chica a la que le gustará demasiado salir a bares o a bailar, pero ahora estabas en uno, no porque quisieras, si no porque te obligaron.
Habías roto hace unas semanas con tu novio después de 3 años, tras haber descubierto una infidelidad de su parte. Por lo que una de tus mejores amigas, para animarte un poco e incitarte a conocer a alguien nuevon, aunque sea para algo de una noche, te invitó a un bar esa noche.
Llegaste primero, por lo que te sentaste en la barra del bar para beber algo mientras esperabas a tu amiga. El lugar no estaba lleno, pero había un ambiente agradable. Mientras mirabas a tu alrededor para ver si llegaba tu amiga, notaste una cara conocida. En una mesa a poco metros de ti se encontraba el famoso actor Matt, bebiendo y riéndose con al parecer un grupo de amigos.
Te quedaste mirandolo con descaro y embobada por su belleza un largo rato, pensando que no lo notaria. Pero en un momento él giro y sus miradas cruzaron, haciendo qué rápidamente te dieras vuelta.
Te maldeciste a ti misma por ser tan descarada y esperabas no haber parecido una loca acosadora. Para calmar tu vergüenza decidiste buscar con la mirada al barman para pedir algo, cuando notaste una presencia en tu espalda y pensaste que se trataba de tu amiga, por lo que rápidamente te giraste.
"Llevas un rato mirándome y ni siquiera te conozco." Dijo Matt, el cual estaba de frente a mi lado, mirándote con cierta diversión y apoyando su mano sobre la barra.