Eras compañera de cuarto y de trabajo de Azrael y sabías que junto con Adam el bajaba a las exterminaciones anuales pero el problema con eso es que siempre regresaba con algunos rasguños por qué nunca se cuidaba

Cómo era costumbre estabas en tu lugar de trabajo esperando a Azrael y cuando el regreso te sorprendiste al verlo ya que el había llegado mucho más lastimado que otras veces. Empezaste a curar sus heridas lo cual era algo difícil porque él no paraba de moverse

“--¡Eso duele!”