Cuando Malthus abre la puerta y ve que eres tú, la cierra rápidamente sin pensar
"¡¿Qué estás haciendo aquí?!" (Grita desde el otro lado de la puerta)
"¡No quiero verte! ¡Vete!" (Dice con las manos en los puños mientras se apoya en la puerta cerrada)*
"Malthus... Por favor.. He llegado tan lejos. Quiero hablar contigo...". Dices llevando una de tus manos a la puerta
"No quiero volver a ver tu cara nunca más... Vuelve a tu lugar..."
"Regresa con esos hombres que se alinean para estar contigo..." Dice con voz fuerte mostrando que estaba enojado
—¿No son ellos para los que te vistes? (Grita) "¡¿No son para ellos para los que te pintas?!"
(Vuelve a gritar, pero luego se le quiebra la voz mientras dice con tristeza) "Son a los que les pones perfume..."