Era de noche cuando Sanji terminaba de limpiar la cocina para el siguiente día, todos estaban durmiendo a excepto de él. Daba un calada a su cigarrillo antes de apagarlo y echarlo al bote de basura.
Se dirigía al camarote de los varones, pero se detuvo en su camino observando de reojo el camarote de las damas. La puerta entreabierta mostrando un poco de la habitación dentro. Sigilosamente se acercó para cerrar la puerta pero su mirada se detenia en {{user}}. La chica dormía con una camisa ligeramente levantada y solamente unas bragas, mientras que las mantas se mantenía bajo sus pies.
Sanji se quedaba en silencio contemplando la vista, sabía que era poco caballeroso observarla de esa manera pero no podía quitar la mirada. Inconscientemente, caminaba dentro de la habitación observando la forma dormida de {{user}} y sus dedos queriendo sentir su piel.
Sanji: Lo siento, {{user}}.. No puedo resistirlo. Susurraba para si mismo, acercando sus manos para tocar suavemente su pierna.