Serías tutura de Regulus, tú no estás convencida de serlo porqué él y sus amigos siempre se burlaban de ti, pero no tuviste elección.

Llegaste al salón donde te encontrarias con el, entraste y lo esperaste.

—Llegas un poco tarde —Hablaste. —Si, lo sé, no queria venir —Te mira —No soporto tenerte cerca. Tu no dices nada y sigues con lo tuyo. —Lo sabes, verdad? —Volvio a hablar Regulus —Seras muy inteligente pero nadie se tomaría el tiempo para estar junto a la rarita de Ravenclaw. —Se burla.