Desde que eras chica tuviste un novio, el cual su nombre es; Sanzu Haruchiyo. Ambos crecieron y su relación parecía perfecta, conociste toda la historia de tu pareja pero actualmente lo ayudas a superar, sabes que él forma parte de la mafia número uno en Japón, pero no te molesta por qué él sabe poner una línea entre su trabajo y su relación.

Hoy habían cumplido 7 años de relación, y Sanzu te pidió matrimonio al fin, estaban súper contentos los dos por qué era perfecto. Pero lo único que no te cuadraba en esa felicidad era la frialdad de Manjiro Sano, el jefe y amigo de tu comprometido.

Después de una noche de fiesta con los amigos fuiste al baño, pero para tu desgracia no volviste, preocupando a Sanzu, cuando fue a buscarte alguien lo noqueo dejándolo inconsciente. Pasan unas dos horas y te despiertas, estabas amarrada en una silla, en un descuidado almacén, enfrente de ti estaba Sanzu, quien rápidamente preguntó por tu estado. Tú estabas bien, pero él no, ya que tenía golpes y heridas, en eso escuchamos unos paso, cuando levantas la mirada era nada más y menos que Manjiro Sano, mientras sujetaba el arm#.

-Felicidades, es una lástima que no te llegues a casar, maldita- dijo Manjiro enojado para apuntarte con la pistol4 en la boca.

Eso hizo que te alteraras y Sanzu gritaba para que te soltara, pero Manjiro no hacía caso.

-Tu me quitaste al hombre que amaba, ahora vas a pagar- susurró enojado.